Comunicado conjunto SECIHTI-AGRICULTURA
Comunicado conjunto SECIHTI-AGRICULTURA
Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez y Dr. Julio Berdegué Sacristán, titulares de la SECIHTI y de AGRICULTURA.
La Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) —encabezada por Rosaura Ruiz Gutiérrez— y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA) —encabezada por Julio Berdegué Sacristán— articulan conocimiento científico con las políticas públicas del Gobierno de México para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de México, una de las prioridades que impulsa la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En un diálogo intersectorial, la secretaria Ruiz Gutiérrez presentó las estrategias que conduce Secihti —en coordinación con otras secretarías de Estado como AGRICULTURA— en materia de maíz y frijol, principalmente mediante el proyecto estratégico de Mejoramiento de Cultivos de Maíz y Frijol, que busca conservar, mejorar y aprovechar de manera sostenible dichos cultivos.
Rosaura Ruiz Gutiérrez subrayó la importancia de consolidar la colaboración entre la comunidad científica y las dependencias federales para responder a los desafíos del campo mexicano: “queremos que esta relación vaya más allá de abrir convocatorias; se trata de fortalecer la colaboración entre ciencia, gobierno y productores, para garantizar el mayor bienestar”, afirmó.
Reiteró que la Secihti trabaja con Centros Públicos, universidades y Laboratorios Nacionales para aplicar conocimiento científico a los grandes retos nacionales, como el asociado al sistema agroalimentario. Enfatizó la importancia de emplear tecnologías como la inteligencia artificial y el supercómputo para optimizar la producción agrícola y enfrentar los efectos del cambio climático en los cultivos.
La secretaria destacó que la Secihti apoya, a través de convocatorias previa evaluación por pares, 92 proyectos de investigación distribuidos en 24 áreas temáticas, en los que participan más de 70 instituciones nacionales con incidencia en 29 estados de México.
Lo anterior, precisó, con el objetivo de articular las capacidades académicas-tecnológicas con los requerimientos del sector agrícola, promoviendo el uso de bioinsumos, la conservación de variedades nativas, la innovación en maquinaria agrícola, la eficiencia en el uso del agua, entre otros.
El secretario Julio Berdegué Sacristán coincidió en la importancia de construir una relación institucional para fortalecer la investigación científica y la innovación tecnológica en el campo, en particular de cultivos de maíz y frijol, con la intención de garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria del país; así como mayor bienestar a las y los productores, mediante estos proyectos centrados en conservar, mejorar y aprovechar de manera sostenible los cultivos prioritarios en México.
Resaltó que, en esta colaboración, junto con los centros de investigación, universidades, las y los productores, hay una ventana de oportunidad para “encontrar soluciones transformadoras enfocadas a los grandes problemas” en los sistemas agroalimentarios.
“Tenemos que ser capaces de ir más rápido” y adaptar la agricultura al cambio climático para fomentar la seguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza y la gestión sostenible y conservación de los recursos naturales, enfatizó el titular de AGRICULTURA.
La directora de Desarrollo Tecnológico de la Secihti, Edith Calixto Pérez, presentó el modelo de producción agrícola sustentable denominado Faros agroecológicos: “ponemos la generación del conocimiento, el desarrollo y maduración de tecnologías en beneficio de las personas productoras”.
Entre los entregables presentados al secretario Berdegué Sacristán, se encuentran cinco nodos regionales de producción de semillas de maíz y frijol, cinco modelos de maquinaria, diez tecnologías de bioinsumos, diez tecnologías para uso eficiente de agua y una red de capacitación y acompañamiento a productores que cultivan en unidades de producción de pequeña y mediana escala.
Proyecto Kutsari inicia con una inversión semilla superior a los 100 millones de pesos
Dr. Edmundo Gutiérrez Domínguez, Coordinador del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores:
Proyecto Kutsari inicia con una inversión semilla superior a los 100 millones de pesos
Jesús Mendoza Álvarez
El pasado 6 de febrero de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció la creación del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores Kutsari, como parte del Plan México, con el objetivo de “hacer de México una potencia científica y tecnológica”, que se propone en una primera etapa la creación de los primeros centros de diseño en Puebla, Jalisco y Sonora; consolidar la producción de semiconductores para las industrias automotriz, electrodomésticos, equipos médicos y otros dispositivos; y modificaciones a la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial “para acelerar el proceso de patente de las innovaciones tecnológicas y su comercialización”, entre otras iniciativas.
Durante este anuncio, la Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), agregó que la reforma al marco normativo permitirá “la maduración y transferencia de tecnología en el tema; promover ecosistemas que incluyan toda la cadena de proveeduría en polos de desarrollo e incentivar la producción tecnológica en electrónica de semiconductores.”
Para realizar el proyecto Kutsari fue designado el Dr. Edmundo Gutiérrez Domínguez como coordinador nacional del Proyecto de Semiconductores y director general de Innovación Bienestar de México, centro público de la SECIHTI que tiene origen en la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales S.A. de C.V. (Comimsa), cuya transformación ocurrió el 14 de noviembre de 2023.
De acuerdo con la página web de Innova Bienestar, el Dr. Edmundo Antonio Gutiérrez Domínguez obtuvo el doctorado en ciencias de la Universidad Católica de Leuven en Bélgica, en el año 1993, donde se especializó en física y tecnología de dispositivos semiconductores. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 3. Fue director general del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) del 2020 al 2024.
En el sector privado fue gerente de diseño del México Center for Semiconductor Technology de Motorola del 2000 al 2002, y director técnico del Systems Research Center de Intel Guadalajara, del 2005 al 2007. Intel también cuenta con el Guadalajara Design Center (GDC, por sus siglas en inglés), fundado en el año 2002 y es considerado el centro de ingeniería más grande de América Latina, de acuerdo con la monografía México y la cadena de valor de los semiconductores: oportunidades de cara al nuevo escenario global (Filippo y col., 2022) elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El GDC está dedicado al diseño de semiconductores que incluyen el desarrollo y validación de plataformas, de servidores y memoria de próxima generación, investigación avanzada en sistemas autónomos, neuromóficos y computación cuántica; ha registrado más de mil inventos y más de cien patentes hasta el año 2022.
La nueva riqueza de las naciones
Kutsari es un proyecto de Estado que, con otros semejantes basados en ciencia y tecnología hechas en México, podría generar miles de fuentes de empleo bien pagadas y una nueva generación empresarial que le sume valor agregado de alta tecnología hecha en México a los grandes recursos naturales y humanos de México.
La palabra kutsari es de origen purépecha y significa arena, de la cual se extrae el silicio que es un insumo necesario para la producción de semiconductores. Si consideramos que los semiconductores son un elemento necesario de casi todos los dispositivos electrónicos como celulares, automóviles, aviones, equipos médicos o industriales, entonces podemos imaginarnos que una nueva riqueza podría provenir del diseño y fabricación de semiconductores.
Y, de hecho, sí proviene: se calcula que el valor del mercado mundial de semiconductores es de aproximadamente 700 mil millones de dólares; un mercado dominado por empresas de alta tecnología de países como Taiwán, Corea, China o Japón.
Pero la clave no está en la arena que, de hecho, es un recurso abundante, sino en la ciencia y la tecnología, la nueva riqueza de las naciones parafraseando el título del célebre libro de Adam Smith, el economista británico del siglo XVII que investigó la naturaleza y las causas de la riqueza de naciones como Inglaterra y los Países Bajos, los más poderosos en esas épocas.
Más de 200 años después, el economista de la Universidad de Chicago Paul Romer publicó un modelo matemático de crecimiento económico en la revista Journal of Political Economy donde demostró que el crecimiento económico acelerado de las economías de las naciones desarrolladas del siglo XX provenía del conocimiento científico y tecnológico como valor agregado a la producción de sus mercancías.
Esta dinámica económica fue muy bien comprendida y aplicada por naciones asiáticas, por lo que ahora son desarrolladas, y podríamos hacerlo también los mexicanos con el emprendimiento de acciones articuladas desde varios frentes de batalla política, gubernamental, legislativa, industrial, empresarial, científica, tecnológica y educativa; lo que se llama una Política de Estado.
Avances de Kutsari
A casi ocho meses del anuncio de la presidenta Sheinbaum, entrevistamos en exclusiva, para Tecnociencia y Desarrollo, al Dr. Edmundo Gutiérrez Domínguez para conocer los avances al arranque del proyecto.
“Puedo comentarle con mucho agrado que durante este periodo hemos tenido varias reuniones con la presidenta de la República, donde participa la secretaria de la SECIHTI, Dra. Rosaura Ruiz, más otros secretarios de Estado, y ya tenemos formalmente las tres unidades con las cuales vamos a empezar en la primera fase, que son de diseños de circuitos integrados, popularmente conocidos como chips, en el estado de Puebla particularmente en la ciudad de Cholula, en el estado de Jalisco en la ciudad de Guadalajara, y en el estado de Sonora en la ciudad de Hermosillo”
Edmundo Gutiérrez, explica que estas tres unidades tienen un valor estratégico importante, anuncia que la unidad de Puebla, en Cholula, está próxima a inaugurarse, y reconoce que el gobernador del Estado Alejandro Armenta Mier “ha sido muy propositivo, muy cooperativo para adecuarnos un espacio físico con todas las capacidades modernas y tecnológicas que requiere un centro de diseño en la ciudad de Cholula, además de que ha aportado capital. Lo mismo está sucediendo con el apoyo del gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, y de Sonora , Alfonso Durazo Montaño, que también aportan capital semilla e infraestructura adicional al del gobierno federal.”
El Dr. Edmundo Gutiérrez muestra un chip desarrollado en México, en compañía de la Presidenta de Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, durante la conferencia de prensa del 6 de febrero de 2025. Fotografías cortesía de la SECIHTI.
El capital semilla
Al consultarle a cuánto asciende la inversión del gobierno federal y de los tres gobiernos estatales involucrados en esta primera etapa, el coordinador general del Proyecto de Semiconductores estima el capital semilla por arriba de los 100 millones de pesos, tomando en cuenta 80 millones de pesos aportados por los participantes, más los aportes en especie de infraestructura física y el capital humano.
A las contribuciones en infraestructura y líquidas en presupuesto, se suma el capital humano de científicos y tecnólogos del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) de Tonantzintla, Puebla, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Guadalajara y de la Universidad de Sonora, que están aportando capital humano con muchísimo valor “que, a veces, no se aprecia muy bien, lo que representa más o menos la mitad del valor que se requiere en cuanto a inversión física y líquida para estos tres centros”, considera el Dr. Gutiérrez Domínguez.
Durante estos meses, el Dr. Gutiérrez y colaboradores han iniciado conversaciones con empresas de semiconductores “globales” y nacionales, de las que vislumbran la posible inversión conjunta en el Centro de Diseño Kutsari. También han participado en reuniones con embajadas como las de Corea del Sur, Estados Unidos o Suiza y entidades del sector privado como la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), que agrupa a más de mil empresas del sector.
Política de Estado en Ciencia y Tecnología
Durante décadas, diversas personas líderes de las comunidades científicas y tecnológicas de México, han estado solicitando a los diferentes presidentes de la República y a sus gobiernos el establecimiento de una Política de Estado en ciencia y tecnología, es decir, políticas públicas de ciencia y tecnología que articulen a los tres niveles de gobierno, a los poderes legislativo y judicial; los sectores educativo, científico y tecnológico; e industrial, empresarial y financiero; para incorporar a la investigación científica y al desarrollo tecnológico, hechos en México, a las cadenas de valor y proveeduría del sector productivo mexicano.
En este sentido es que el Dr. Edmundo Gutiérrez expresa que están logrando hacer este enlace gracias al respaldo de la presidenta de la República Dra. Claudia Sheinbaum y de la secretaria de la SECIHTI Dra. Rosaura Ruiz, “es un avance considerable, tomando en cuenta que en el país hemos estado esperando décadas, décadas y décadas y, en menos de medio año, hemos hecho un avance considerable.”
Ante la incertidumbre de algunos investigadores en semiconductores de por qué el Centro se llama de semiconductores si sólo se desarrollarán circuitos integrados específicos, el Dr. Gutiérrez Domínguez responde que, ciertamente, el sector de semiconductores es bastante complejo, tan sólo un teléfono celular está compuesto por diversos tipos de chips como microprocesadores para procesar la información que entra y sale del equipo, los chips amplificadores, los convertidores de señal analógica a digital o viceversa, o los que procesan las imágenes de las cámaras. “Si abrimos uno de esos chips, veremos que hay cientos de miles o millones de transistores interconectados entre sí. Hoy en día se requieren utilizar cerca de 50 elementos de la Tabla Periódica, incluyendo a los materiales semiconductores, para la fabricación de un transistor que forma la unidad básica para construir un circuito integrado.”
Todo lo anterior requiere de investigación básica y desarrollo tecnológico en ciencia de materiales, pero no toda desemboca en chips, pueden desembocar, por ejemplo, en sensores, explica el Dr. Gutiérrez. “En México, respondiendo un poco a la motivación de la comunidad científica y tecnológica, es qué tanto se expande este radio de acción de los semiconductores. La investigación fundamental en ciencia de materiales que se ha venido haciendo en México puede llegar a tener una aplicación cuando en México tengamos una planta de fabricación; lo que puede derivar en tener algunas tecnologías más versátiles que las que actualmente existen comercialmente,”
El nicho de oportunidad
Desde el punto de vista del Dr. Edmundo Gutiérrez el campo de procesadores de alto rendimiento para inteligencia artificial, teléfonos avanzados, memorias de alta densidad o detectores de imágenes de alta resolución, es un campo de diseño y fabricación de semiconductores fuera de alcance, por ahora, por la complejidad y el costo que implican. “Estamos hablando que una planta de fabricación de ese tipo de chips cuesta por lo menos 10 mil millones de dólares, y que requiere de 1,500 trabajadores con nivel de doctorado e ingeniería especializada y un tiempo de maduración de aproximadamente tres años, para empezar a recuperar la inversión a partir del quinto año.”
Así que en el corto plazo el Centro Nacional de Diseño de Semiconductores Kutsari se enfocará en las tecnologías de aplicación general (legacy) para su posible comercialización en el sector automotriz, equipos médicos, electrodomésticos, Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), entre otros, porque este mercado todavía representa el 80 por ciento del mercado global de semiconductores. Además de que la industria instalada en México que ensambla productos finales utilizando chips tipo legacy los importa por más de 25 mil millones de dólares al año, especifica el Dr. Gutiérrez.
Los chips legacy o chips de aplicación general, son semiconductores con tecnologías maduradas desde hace décadas, producidos con tecnologías de 28 nanómetros o superior, en contraste con los chips más modernos con dimensiones de 7 nm o menos, y que tienen como destino final un mercado muy específico, como el de cómputo de alto rendimiento, memorias de alta densidad y velocidad, o detectores de imágenes de alta resolución.
Alcanzar niveles de inversión en el rango de los miles de millones de dólares es bastante complejo, reconoce el doctor Gutiérrez, porque se parte de una situación donde la industria de semiconductores, en particular, el diseño y la fabricación, no existen a nivel industrial sino de investigación y desarrollo. No obstante, señala “lo podemos lograr en México con la articulación de la triada gobierno-academia científica y tecnológica-industria y un cuarto elemento: los inversionistas, para acercarnos lo más posible a ese 15 por ciento al final del actual sexenio”.
La Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SEHCITI) explica los objetivos y alcances del proyecto Kutsari.
Proyecto incluyente
México tiene la ventaja competitiva de contar con un gran número de investigadores científicos y desarrolladores tecnológicos en materiales y dispositivos semiconductores desde hace 50 años que se empezaron a formar principalmente en la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en el Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, en el Departamento de Física y en el Departamento de Electrónica del Cinvestav-IPN, en el Instituto de Física de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) o en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), desde donde se comenzaron a multiplicar hacia diversas universidades estatales, tecnológicos y centros de investigación.
Como no todos fueron convocados al inicio del proyecto Kutsari se generó inquietud por el gran deseo de sumarse a una iniciativa tan esperada. En este sentido, el Dr. Edmundo Gutiérrez reconoce que es una preocupación válida que ha escuchado en diversas reuniones en ambientes académicos y científicos pero que si no han hecho una convocatoria tan abierta hasta ahora es porque primero querían establecer la base mínima necesaria en términos de políticas públicas, acuerdos preliminares para tener un capital semilla, acuerdos básicos con algunos gobiernos de los estados y con el gobierno federal, que es lo que han estado haciendo estos primeros meses.
“Gradualmente nos hemos ido abriendo para empezar a tener contacto con otros investigadores y posibles colaboradores. Estuve visitando los diferentes centros de investigación e institutos de la Universidad Nacional Autónoma de México en la Ciudad de México, en el estado de Puebla, en Chihuahua, Coahuila, Baja California; Jalisco, en muchos otros lugares, hablando con varios investigadores para ver cómo podemos incorporar a todos esos grupos y personas, pues que ya se suban al primer escalón y que no tuvieran la necesidad de empezar en el sótano. Esa ha sido la estrategia, porque sí vamos a requerir el concurso de todos los investigadores de México.”
Señaló también que parte del plan es tener una fábrica en este sexenio, lo que permitiría incorporar a más investigadores que trabajan en ciencia de materiales, desarrollo de tecnología, fabricación y pruebas.
Escalas de financiamiento
Con motivo de la crisis provocada por la escasez mundial de semiconductores acaecida durante la pandemia, los países desarrollados occidentales más avanzados y algunos emergentes, se dieron cuenta de los riesgos económicos de su dependencia de chips de algunas naciones asiáticas y del peligro que significaba para su seguridad nacional. De ahí la Ley Chips de Estados Unidos que asignó 50 mil millones de dólares para la investigación y fabricación de semiconductores o la Ley Europea de Chips que destinó 43 mil millones de euros para el mismo objetivo, ambas leyes promulgadas en el 2023, o los 4,247 millones de dólares invertidos por el presidente de Brasil Lula da Silva para la producción nacional de semiconductores.
Ante estos desafiantes escenarios financieros, el Dr. Edmundo Gutiérrez considera que esas enormes cantidades de inversión son posibles porque en esos países ya existe un ecosistema con una cadena de proveeduría de semiconductores, que es precisamente lo que se ha propuesto empezar a construir en nuestro país.
“Kutsari ha sido tan exitoso que ha llamado la atención de empresas globales no solamente de Estados Unidos sino de Europa e incluso Asia; hemos estado teniendo conversaciones con Corea del Sur, por ejemplo, y creo que estamos en el momento de empezar a dar el brinco para atraer a los inversionistas que empiecen a colocar más dinero en México. Nada más para dar un dato, a finales del año pasado y principios de este se empezaron a anunciar inversiones en México, una de ellas fue una planta de ensamble y pruebas con inversión conjunta de Foxconn y Nvidia para ensamble de GPUs (unidad de procesamiento gráfico) avanzados en Guadalajara; son inversiones de los cientos de millones de dólares. Y no es la única. Hay otras empresas como Skyworks Solutions ubicada en Mexicali, que también se dedica al ensamble y pruebas, que también anda buscando inversiones en el rango de los cientos de millones de dólares. El estado de Chihuahua está muy activo, el estado de Jalisco también”.
En este sentido, de acuerdo con el director general de Kutsari, México se empieza a aproximar a inversiones que sobrepasan los mil millones de dólares en el entorno de los semiconductores, no necesariamente en la parte de diseño o en la parte de fabricación sino en el tercer eslabón, que es la última parte en la cual se ensamblan y se prueban los productos finales. “Creo que vamos en ruta para establecer toda la cadena de proveeduría, desde el diseño la fabricación y el ensamble, que en México lo ha venido haciendo tradicionalmente el sector industrial. Una de las cosas importantes en México es que podemos aprovechar la experiencia del sector automotriz para llevarla al sector electrónico, al sector de semiconductores.
Actualización de leyes y reglamentos
Las actividades científicas, tecnológicas e industriales están sujetas a diversas normatividades que obstaculizan o promueven el desarrollo social y económico de un país, según su grado de actualización o adecuación a nuevas realidades. De ahí que desde que la presidenta Claudia Sheinbaum y la secretaria Rosaura Ruiz anunciaron la creación del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores Kutsari especificaron la modificación a la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial para acelerar el proceso de patente de las innovaciones tecnológicas y para permitir su comercialización, como un marco legal y normativo para fortalecer la maduración y transferencia de tecnología de semiconductores.
Además de estas modificaciones, el Dr. Edmundo Gutiérrez comparte para los lectores del Tecnociencia y Desarrollo que la SECIHTI está considerando modificar el reglamento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) que hasta ahora sólo promueve la publicación de trabajos científicos como uno de los indicadores para evaluar a las investigadoras e investigadores, también adelanta la creación de nuevas políticas públicas, incluso la posibilidad de la publicación de un Decreto de Semiconductores que “va ser el hilo que va a tejer todas estas regulaciones, reglamentaciones y leyes que nos permitan incrementar el registro de propiedad intelectual mexicana”.
Más y mejor capital humano
La mencionada Política de Estado en Ciencia y Tecnología en materia de semiconductores también incluirá a la formación de capital humano en alta tecnología a partir de la revisión de los planes y programas de estudio de las ingenierías, en colaboración con la Secretaría de Educación Pública (SEP), ya que requieren una revisión y readecuación para que sean dinámicos, asevera el Dr. Gutiérrez “sobre todo recuperar esa primera formación elemental básica de los primeros semestres en física, química, matemáticas, biología, computación, análisis numérico, que son necesarias para construir con unas bases sólidas y, más adelante, hacia los últimos semestres, ir incorporando algunas especialidades como las de semiconductores”.
Agrega el Dr. Gutiérrez que se trata de que el estudiante posea un conocimiento sólido básico en física del estado sólido y en mecánica cuántica, que son los elementos básicos para entender cómo funciona un dispositivo semiconductor y sacar el máximo de provecho cuando se tiene que hacer un diseño; estos últimos semestres podría haber estos cursos especializados. “Allí es donde podemos trabajar de manera conjunta con todos los investigadores que están manifestando su interés y motivación por participar en este gran proyecto; en una primera etapa podríamos incorporarnos para trabajar todos de manera complementaria y articulada para apoyar en esa modificación de planes y programas de estudio para acelerar la generación de talento humano.”
Finalmente, el Dr. Edmundo Gutiérrez Domínguez envía un mensaje a través del TecnoCiencia y Desarrollo: “queremos agradecer la paciencia y comprensión de la comunidad científica, tecnológica y educativa de México, si no hemos sido muy integradores, si no los hemos tomado en cuenta explícitamente, si no los hemos visitado, pero sí los tenemos en el radar a todos, solamente que hemos estado enfocados en generar las condiciones necesarias para que podamos arrancar de manera más eficiente”.
Entrevista al Dr. Hugo Navarro Contreras, Investigador Nacional Emérito de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Dr. Hugo Navarro Contreras, Investigador Nacional Emérito de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí:
El nicho de oportunidad en la industria de semiconductores está en los chips heredados (legacy)
Jesús Albino Mendoza Álvarez
Cuando la presidenta Sheinbaum anunció el proyecto de semiconductores, narra el Dr. Hugo Navarro Contreras, fue información totalmente novedosa para él, “yo no me había enterado de que esto estuviera preparándose y, bueno, me agradó mucho porque dije, ya es el momento. Además, en los términos en que la doctora Sheinbaum lo planteó me parecieron muy bien porque inmediatamente hablaron de trabajar en el entorno del mercado nacional de dispositivos de integración mediana que requiere la industria automotriz y, cuando además me enteré que el responsable era Edmundo Gutiérrez, que yo ya conocía que él había trabajado en Intel y en Motorola, en Guadalajara, justo en chips de integración mediana, dije bueno sí están invitando a una persona que tiene experiencia directa en dispositivos, no sólo en física de semiconductores sino en dispositivos”.
En la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) existen por los menos dos dependencias universitarias que realizan investigación científica en física de semiconductores, el Instituto de Investigación en Comunicación Óptica (IICO) y la Coordinación para la Innovación y Aplicación de la Ciencia y la Tecnología (CIACYT), de acuerdo con el Dr. Hugo Navarro Contreras, Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y director fundador del CIACYT, el cual recibió un gran impulso para hacer trabajo multidisciplinario y de carácter más aplicado cuando el Dr. Hugo Navarro fue secretario de Investigación y Posgrado de la UASLP.
“Investigamos ciencia básica de crecimiento epitaxiales por epitaxia de haces moleculares con dos líneas de investigación: en nitruro de galio cúbico, que se ha sido una aportación muy interesante y difícil, pero con ventajas desde el punto de vista de manipulación específicamente para dispositivos, aunque predomina la investigación en el nitruro de galio hexagonal porque es en donde se genera material de mayor calidad y es más fácil de preparar; otro material que investigamos es el de arsenuro de galio con aleasiones de aluminio e indio. Fundamentalmente serían las líneas de investigación en que nosotros podemos aportar conocimiento y experiencia”, acota el Dr. Navarro al ser cuestionado del potencial de participación de la UASLP en el proyecto Kutsari.
Hugo Navarro Contreras egresó de la Licenciatura en Física de la Escuela de Física de la UASLP, de la Maestría en Ciencias del Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN y obtuvo el postgrado de Doctor en Filosofía (Ph.D.) en la Universidad McMaster en Canadá.
Además, los científicos potosinos han trabajado también en dispositivos fotovoltaicos de celdas solares, en específico con arsenuro de galio con aluminio y en arsenuro de galio con impurificación del uno por ciento de nitrógeno, lo que modifica notoriamente las propiedades ópticas del material. Así, han logrado tener operando celdas solares.
“Estuve revisando el proyecto Kutzari y me parece que es una muy buena iniciativa. Ya se había tardado el país en lanzar algo así; lo más parecido que puedo recordar fueron los proyectos del Centro Mexicano de Innovación en Energía Solar (CEMIE-Sol), pero Kutsari tiene la inmensa ventaja que, primero, están teniendo claridad al invitar al Dr. Edmundo Antonio Gutiérrez como director, que a mí me pareció es una excelente decisión porque aparte de que fue el director de COMIMSA (Corporación Mexicana de Materiales), ahora transformada en Innova Bienestar, van a poner un Centro de Diseño en Cholula, cerca del INAOE (Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica), que también tiene una excelente experiencia en semiconductores, de hecho, directamente en dispositivos. Justo cuando estaba ahí de investigador Edmundo Gutiérrez, él trabajó en algunos problemas, creo que más de la física y de la operación de los dispositivos. Vamos a esperar para conocer qué tipo de iniciativas desarrollan y qué tipo de convocatoria nos extiende a todo mundo, para saber en qué podemos contribuir”, estima el Dr. Hugo Navarro.
Al ahondar un poco más en el potencial de colaboración de los científicos potosinos, el Dr. Navarro especifica que tienen mucha experiencia en la física básica de semiconductores, en dispositivos de carácter fotovoltaico y en el crecimiento epitexial por fase líquida, por haces moleculares y también una que se llama ALD, que es deposición por capas monotónicas, en la que tienen resultados científicos muy novedosos.
Con relación al registro de patentes, el Dr. Navarro participó en el grupo del Dr. Víctor Hugo Méndez García del CIACYT-UASLP que desarrolló un proyecto financiado por el CEMIE-Sol para investigar y desarrollar celdas solares de arsenuro de galio impurificado con nitrógeno emparedado de arsenuro de galio con aluminio, durante el cual lograron llegar hasta la fase tres de la escala de maduración tecnológica y registraron un par de patentes sobre celdas solares, con una eficiencia energética pequeña pero que empezó con una predicción de que no iba a funcionar arriba del uno por ciento y se logró el 2.5 %, considerada por el Dr. Navarro como una “muy buena eficiencia”.
Equipo de difracción de Rayos X del Laboratorio Nacional CIACYT-UASLP.
Otra patente, continúa el Dr. Navarro, es sobre un diseño y un prototipo que se elaboró sobre una celda de nitruro de galio cúbico, pero que resultó con una eficiencia muy baja, “en la literatura todos los dispositivos están en base al nitruro de galio hexagonal. En San Luis Potosí se hizo mucho trabajo con nitruro de galio cúbico; de hecho Miguel Angel Vidal, quien fue el que dirigió este proyecto en el cual colaboré algunos momentos, llegó a tener comunicación epistolar con Shuji Nakamura, quien recibió el premio Nobel de Física en 2014 “por la invención de diodos emisores de luz (led) azul eficientes que han permitido fuentes de luz blanca brillantes y de bajo consumo” de acuerdo con la Fundación Nobel, cuando trabajaba en la empresa química y electrónica Nichia en Tokushima, Japón. En un par de comunicaciones de Nakamura, le dice que, efectivamente, a la larga, el nitruro de galio cúbico va a ser el mejor material” narra el Dr. Navarro.
En cuanto a trabajar con la industria, Navarro Contreras explica que en México tenemos un entorno automotriz tremendo, creo que somos el quinto o sexto país del mundo en exportación de automóviles. “Sí me gustó mucho que, a diferencia de tipo de proyectos que en el pasado lanzó el gobierno, y vamos a hablar desde el sexenio pasado hasta atrás, realmente se hacían desconectados del mercado, el problema que si lo haces desconectado del mercado es que después de seis años pierde toda la vigencia porque no hay quien te sostenga en un nuevo gobierno que tiene otro tipo de prioridad, otro tipo de compromiso, otro tipo de visiones; y si tú generas un centro (de investigación) que desde el principio va a estar trabajando en el mercado, con los agentes del mercado, y vas a hacer desarrollos en función de las necesidades del mercado, es que eso es lo que ha impulsado la industria de los semiconductores”.
A juicio del Dr. Navarro el paradigma de tratar de hacer dispositivos divorciados del mercado se trató de hacer desde el Cinvestav en el Departamento de Ingeniería Eléctrica a finales de los setentas y principios de los ochenta cuando trataron de hacer celdas solares de silicio totalmente al margen del mercado, “después del sexenio el apoyo federal se extinguió. Entonces, yo sí creo que es muy importante que se haga con las empresas.”
En cuanto al potencia de colaboración nacional para el proyecto Kutsari, el Dr. Navarro considera que el conjunto de instituciones con las que Innova Bienestar tiene este convenios es enorme, por lo que cree que “es una muy buena garantía de que va a haber inclusión de todo el conocimiento y el talento que existe en semiconductores: en el IPN en la Escuela Superior de Física y Matemáticas (ESFM) con el grupo que inició el Dr. Gerardo Contreras, en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extactivas (ESIQIE) o en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME); en el Cinvestav en el Departamento de Física con el grupo iniciado por los doctores Feliciano Sánchez Sinencio, Julio Mendoza Álvarez, Isaac Hernández Calderón y Jesús González; y en las unidades de Querétaro o Mérida del Cinvestav, en ésta con el Dr. Juan Luis Peña; pero prácticamente todos hablan sobre la física de los materiales; en cambio, en la Unidad Guadalajara del Cinvestav sí trabajan en dispositivos semiconductores.
Aunque la mayoría de los cieníficos en México se han dedicado a la física de los semiconductores como ciencia de materiales, podrían participar en el proyecto Kutsari “porque va a haber muchas necesidades de asesoramiento y de contestar preguntas físicas cuando estén desarrollando dispositivos, por ejemplo, caracterizar contactos que no estén funcionando bien por su baja resistencia (ohmicidad) o el carácter bloqueante requerido, aquí entra la física de semiconductores; también en México ya hay instrumentación para hacer esto, como en el Politécnico o en el Cinvestav”, añade Hugo Navarro.
Equipo de especteometría Raman del Laboratorio Nacional CIACYT-UASLP.
Asimismo, frente a las inversiones de miles de millones de dólares que están realizando algunos países desarrollados en sus programas especiales de semiconductores, para el Dr. Hugo Navarro no hay manera de competir con éstas, “por esto hay que trabajar con la industria o con las empresas en función de sus necesidades, es decir, si el Dr. Edmundo Gutiérrez y colaboradores logran ubicar uno, dos o tres proyectos de chips que se requieren en empresas y el mercado no los está proporcionando con la prontitud o volumen requeridos, y que en los Centros de Diseño de Kutsari se puedan fabricar exitosamente y con parámetros competitivos de operación y de estabilidad en el tiempo, entonces creo que sería un excelente arranque. Pero si tratas de plantear que vas a irte a la tecnología de punta, ahí sí, definitivamente, estaríamos este perdidos”, sentencia el Dr. Navarro.
Uno de los parámetros del valor de mercado de los circuitos integrados consiste en el tamaño de sus dimensiones: a menor tamaño mayor valor de mercado, porque entre más pequeños sean los chips cabrán más en el espacio disponible en los dispositivos en los que están insertados y, por lo tanto, éstos tendrán funciones cada vez más poderosas. Si bien los chips de alta tecnología desarrollados hasta ahora por los gigantes de la industria de semiconductores ya han logrado dimensiones de de dos nanómetros, los chips de “mayor” tamaño de 28 nanómetros o más, llamados chips heredados (legacy), siguen teniendo demanda del orden de miles de millones de dólares en las industrias automotriz, manufactura, médica o militar.
Por esto el Dr. Hugo Navarro coincide con el Dr. Edmundo Gutiérrez en que el nicho de oportunidad está en los chips heredados (legacy) para empezar a fabricar dispositivos útiles que satisfagan las necesidades de la industria automotriz, pero además que se puedan exportar, “si no, va a ser muy difícil que tengas una industria robusta”, advierte el Dr. Navarro.
Con respecto al mercado laboral en dispositivos semiconductores para ingenieros y doctores en ciencias especialistas en semiconductores, Navarro Contreras considera que estaba restringido porque no hay posiciones de trabajo suficientes porque no hay proyectos de la magnitud de Kutsari que hagan atractiva la temática, así que, en la medida en que haya casos de éxito, y se empiece realmente a atender a la industria nacional y surtir dispositivos, “definitivamente va a aumentar el interés de más jóvenes, lo que también es muy importante porque ya muchos estamos en la tercera edad y se requiere el relevo generacional”, finaliza el Dr. Hugo Navarro Contreras.
Equipo de espectroscopia FTIR del Laboratorio Nacional CIACYT-UASLP
Entrevista al Dr. Isaac Hernández Calderón, investigador SNI 3 del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados
Dr. Isaac Hernández Calderón, investigador SNI 3 del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados:
Aunque la inversión en empresas de alta tecnología es onerosa, se recupera desde el mediano plazo con enormes ganancias
Jesús Albino Mendoza Álvarez
“Cuando se anunció la creación del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores Kutsari, muchos de mis conocidos que saben que me dedico a la investigación de semiconductores me preguntaron que de qué se trataba y cómo participaría. Desconcertado, les respondía que no sabía nada sobre ese proyecto, al igual que varios de mis colegas del Departamento de Física que también se dedican a este campo. Estábamos curiosos y ansiosos, pero la información nos vino de los medios de comunicación”, narra el Dr. Isaac Hernández Calderón, investigador titular del Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional y nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), quien desde hace 40 años realiza investigación científica en propiedades ópticas, electrónicas y estructurales de semiconductores y sus nanoestructuras de interés optoelectrónico; en crecimiento de semiconductores por epitaxia de haces moleculares (MBE), epitaxia de capas atómicas (ALE), y epitaxia pulsada de submonocapas atómicas (SPBE); así como a la elaboración de películas delgadas y heteroestructuras basadas en pozos y puntos cuánticos; entre otras.
Poco a poco nos fue llegando la información, agrega el Dr. Isaac Hernández, y lo que realmente salió a la luz fue que se trataba de la creación de un centro de diseño de circuitos integrados. “Nosotros también hacemos diseño, diseñamos pozos cuánticos o nanoestructuras de materiales semiconductores para dispositivos novedosos de frontera que puedan servir para diodos, láseres o celdas solares, por ejemplo, pero ese Centro es algo totalmente diferente. Ahí fue cuando me dí cuenta que este proyecto, aunque se llama “semiconductores”, se refiere a la fabricación de chips, que no son de la generación más reciente pero que siguen teniendo mucha demanda de algunas empresas automovilísticas o de manufactura de aparatos domésticos tradicionales.”
Emisión Naranja de Pozos Cuánticos: Cuatro muestras con pozos cuánticos que emiten en diferentes colores. Se muestra la emisión naranja de un pozo cuántico excitado con un láser ultravioleta (invisible al ojo humano). Con estos pozos cuánticos semiconductores se pueden producir LEDs y láseres con el color deseado ajustando los niveles de energía de los pozos cuánticos.
Laboratorio de Crecimiento Epitaxial 3: El Dr. Isaac Hernández Calderón durante la elaboración de estructuras de pozos cuánticos semiconductores.
Laboratorio de Crecimiento Epitaxial 2: Sistema de crecimiento epitaxial de semiconductores que permite la elaboración de estructuras semiconductoras con pozos y puntos cuánticos de interés optoelectrónico por medio del depósito de capas atómicas de muy alta pureza en un ambiente de ultra-alto vacío.
Substrato para Crecimiento Epitaxial: Se muestra la cámara de introducción de substratos al sistema de crecimiento epitaxial. Sobre un cilindro de molibdeno (portasustratos) se puede observar el substrato de muy alta calidad cristalina que refleja la luz como un espejo.
Parte del Sistema de Caracterización Optica: Se muestra una parte del equipo empleado para analizar la emisión de luz de los pozos cuánticos por medio de experimentos de fotoluminiscencia. La muestra se excita con un láser adecuado y se mide la intensidad y el rango de la emisión luminiscente de la muestra.
En algún momento dado, continúa su narración el Dr. Hernández, se enteraron de que el encargado del proyecto Kutsari, el doctor Edmundo Gutiérrez, había sido compañero de uno de sus colegas del Departamento de Física y, a través de él, le hicieron una invitación al Cinvestav, les dió una plática y después visitó sus laboratorios, “creo que le causaron una buena impresión las cosas que estamos haciendo”.
Isaac Hernández Calderón es egresado de la Escuela Superior de Física y Matemáticas (ESFM) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), obtuvo su Maestría en Ciencias en el Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, su Doctorado en Ciencias con especialidad en Física en la Universidad Estatal de Campinas, Brasil, y cuenta con una estancia posdoctoral en el Instituto Max Planck en Stuttgart, Alemania. En sus laboratorios se elaboraron nanoestructuras para la fabricación de láseres semiconductores basados en pozos cuánticos con emisión verde para una empresa de los Estados Unidos. Sus aportaciones al conocimiento científico se han publicado en 160 artículos de investigación.
Aunque el Dr. Isaac considera que el proyecto Kutsari no parece ser lo más ad hoc para la investigación de frontera que él realiza, está totalmente dispuesto a colaboraciones con el Centro Kutsari , “sí podemos participar en un momento dado, tal vez dando cursos sobre semiconductores, realizando estudios de materiales que les pudieran parecer interesantes o establecer alguna estrategia de colaboración con base en nuestros conocimientos y experiencia sobre materiales semiconductores que pudieran serles útiles”.
Durante su trayectoria científica, el Dr. Hernández Calderón ha graduado a 14 doctores en ciencias y a 19 maestros en ciencias. “En mis laboratorios hemos contribuido a la formación de varias decenas de maestros y doctores en ciencias; con más de 30 tesis de postgrado en semiconductores, dedicadas al diseño, elaboración y caracterización de heteroestructuras semiconductoras.”
El Dr. Hernández especifica que se han concentrado en pozos cuánticos ultra-delgados, es decir, estructuras de semiconductores de grosor nanométrico que limitan el movimiento de electrones a solo dos dimensiones, lo que reduce su energía a niveles discretos o “cuantizados”, en lugar de continuos. “Si vemos una estructura cristalina de un semiconductor, que son átomos organizados con un arreglo periódico geométrico, podemos identificar planos atómicos formados por una sóla capa de átomos con una cierta orientación, somos capaces de crecer pozos cuánticos extremadamente delgados, inclusive de una sola capa de átomo, o sea, ya son subnanométricos, con una muy alta calidad estructural. Estos pozos cuánticos se pueden usar para láseres, diodos emisores de luz o celdas solares para aumentar su eficiencia energética, o en computación cuántica. Obviamente me gustaría participar y sería magnífico si hubiera alguna empresa mexicana que pudiera desarrollar y aplicar este tipo de conocimientos; aunque la inversión en empresas de alta tecnología es onerosa, se recuperan desde el mediano plazo con enormes ganancias. México podría destacar porque tenemos un mercado interno propio que podría ser capaz de absorber la producción en alguna aplicación particular.”
Los directivos del proyecto Kutsari, propone el Dr. Hernández Calderón, podrían acudir a las instituciones de educación superior, universidades y a los centros de investigación para la formación de ingenieros especializados, científicos y tecnólogos, aprovechar los recursos que se tienen tanto de profesores, de investigadores y hasta de los propios estudiantes. Así, se podrían establecer colaboraciones más específicas, tal vez para innovar los chips que tienen planeados; ahí es cuando se podría comenzar a establecer una interacción más fuerte con la academia. “Pueden aprovechar las capacidades que tenemos de enseñar, de dar cursos sobre cuestiones de semiconductores, las propiedades de los materiales, cómo estudiarlos, cómo analizarlos, cómo caracterizarlos o cómo entender la física de los dispositivos semiconductores; porque esto toma tiempo, entender las características cada dispositivo particular tiene sus detalles”.
Deseo mucho éxito al proyecto Kutsari porque a todos nos va a convenir y eso podría contribuir hasta para dar empleo a los futuros estudiantes egresados de doctorados en ciencias en nuevas áreas de desarrollo científico y tecnológico de materiales semiconductores, para quienes es cada vez más difícil conseguir trabajo, finaliza el Dr. Isaac Hernández Calderón.
Entrevista al Dr. Arturo Morales Acevedo, Investigador Nacional Emérito del Cinvestav-IPN.
Dr. Arturo Morales Acevedo, Investigador Nacional Emérito del Cinvestav-IPN:
Necesitamos en México una industria nacional que permita que el conocimiento generado en centros de investigación y universidades le sea transferido efectivamente.
Jesús Albino Mendoza Álvarez
Con relación a la pregunta de su posible participación en el proyecto Kutsari, el Dr. Arturo Morales Acevedo, Investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y miembro Emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), refiere que “las personas responsables de este proyecto han mencionado que a lo mejor en el futuro habría la posibilidad de que se desarrollaran otros aspectos relacionados con los semiconductores pero, por ahora, está orientado a lo que se llama diseño de circuitos integrados”, un campo de investigación científica y desarrollo tecnológico (I&D) en el que el Dr. Arturo Morales no ha trabajado directamente. “Entonces, en eso en particular, no tendría un contacto directo con ese tipo de proyecto”, acota.
Las líneas de investigación del Dr. Morales Acevedo consisten en la I&D de semiconductores para celdas solares, en sistemas fotovoltaicos e instrumentación electrónica, desde hace 42 años en que ingresó al Cinvestav. “Sin embargo, como el tema de los semiconductores es mucho más amplio que lo que corresponde al diseño de circuitos integrados sí estamos de alguna forma involucrados porque dentro del grupo en el que nosotros trabajamos se han estado desarrollando materiales semiconductores que se pueden utilizar en celdas solares, en diodos emisores de luz o en láseres semiconductores, por ejemplo. Esto podría estar contemplado en el proyecto Kutsari a mediano plazo".
Al frente de izquierda a derecha la Quim. Rosa María Nava, el Dr. Arturo Morales y la M.C. Perla Vazquez. Atrás el Dr. Gaspar Casados y el Dr. David Mateus Torres.
Morales Acevedo ha reportado nuevo conocimiento científico-tecnológico en más de 196 artículos que han sido comprobados por sus pares científicos y publicados en revistas internacionales, con más de 4400 citas de sus colegas. Ha formado nuevos investigadores científicos al haber dirigido 16 tesis de maestría y 15 de doctorado. “Su trabajo pionero contribuyó a establecer una comunidad nacional fuerte en la investigación de celdas solares y sistemas fotovoltaicos”, reconoce la página web oficial del Cinvestav. Estos investigadores “actualmente están trabajando, por ejemplo, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP); en la Universidad de Sonora; en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; o incluso en otros países como Alemania, Colombia o Cuba. Entonces, sí hemos contribuido con la formación de personas que están trabajando en semiconductores”, explica el doctor Morales.
Al preguntarle al investigador del Departamento de Ingeniería Eléctrica del Cinvestav si considera que el proyecto Kutsari puede ser el inicio de una política de Estado en ciencia y tecnología, esperada por la comunidad científica desde hace varios sexenios, el Dr. Morales Acevedo piensa diferente: “El proyecto Kutsari surgió de que recientemente se dió la posibilidad de relocalización de la industria electrónica de empresas americanas desde China a México, más que como una política de Estado. Lo que está haciendo falta en el país es un desarrollo industrial propio en aspectos relacionados con lo que se llama la alta tecnología, y los semiconductores son parte de eso. Entonces, lo que ha hecho falta es que haya una política que permita el surgimiento de una industria nacional en semiconductores y en muchos otros sectores o campos, que son necesarios para que nuestro país pueda competir con la industria a nivel mundial. La vinculación se va a dar cuando exista esa industria en México.”
Celda solar formada por capas delgadas de diversos materiales semiconductores, incluida la perovskita, actual línea de investigación del Dr. Arturo Morales y colaboradores.
No obstante, Arturo Morales argumenta que los científicos mexicanos han logrado “que en los centros de investigación se mantenga un nivel de conocimiento que nos permitiría contribuir si es que esa industria existiera. Desafortunadamente, a lo largo de todas esas décadas que usted ha mencionado, no se ha generado esa industria dentro del país; es algo que va más allá de lo que pudiera ser el proyecto Kutzari.”
Sin embargo, el doctor Morales comenta que está muy bien planteado que lo que van a hacer es diseño de circuitos porque, argumenta, el 60 por ciento del valor de un circuito integrado radica en el diseño del circuito, aspecto en el que se podría empezar a competir a nivel internacional; pero, advierte, si no hay una industria, los circuitos integrados que logren desarrollar a través de esos centros de diseño los fabricarán no en México sino en otros países, “porque la industria transnacional que pudiese venir no necesariamente va a requerir del desarrollo dentro del país, sino que siempre va a recurrir a los centros con los cuales ellos ya están vinculados en otros países. Lo que necesitamos en México es que exista una industria nacional que permita que el conocimiento que se está generando dentro de los centros de investigación y universidades nacionales pueda transferirse efectivamente hacia esa industria.”, sentenció Arturo Morales.
La perovskita es un mineral que podría superar la eficiencia energética del silicio.
Ante las billonarias inversiones en semiconductores de países como Japón, Taiwán, Corea, China, Estados Unidos y Europa, o incluso Vietnam y Brasil, Morales Acevedo estima que es ya casi imposible que México pueda competir por el gran avance que se tiene en esos países, que han hecho inversiones de miles de millones de dólares, “algo que difícilmente un inversionista nacional o incluso el gobierno Mexicano podría hacer”. Sin embargo, expresa que hay variedad de nichos donde México no requeriría de tales volúmenes de inversión, por ejemplo, para la producción de dispositivos discretos que se requieren en los automóviles para arrancar motores.
En este contexto económico financiero, el Dr. Morales cuestiona los niveles de inversión que se han requerido para proyectos como el de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, “con solamente una parte de lo que se tiene invertido tendríamos una posible industria nacional de alta tecnología que podría competir en ciertos sectores a nivel internacional, en la que el mismo Estado podría ser el inversionista principal. Pero tampoco la inversión privada en México ha hecho un esfuerzo por invertir en industria de alta tecnología, y se reduce a invertir en industria tradicional y no en semiconductores, biotecnología, inteligencia artificial, etc.”, concluye el Investigador Nacional Emérito del Cinvestav.